La marca Toyota lleva desde 1969 investigando y avanzando en la tecnología híbrida para los coches actuales y futuros. Cada vez son más los modelos de vehículos que tienen una versión con el motor híbrido, pero ¿en qué consiste realmente la tecnología híbrida?
Coche híbrido: ahorro económico y eficiencia ecológica
Un coche híbrido es aquel vehículo en el que se han instalado dos motores, y en algunos casos más, alimentados por dos tipos diferentes de energía: Por un lado, tenemos al motor tradicional impulsado por gasolina o gasóleo y, por el otro lado, un motor eléctrico totalmente ecológico. La finalidad del motor eléctrico es complementar al de gasolina o gasóleo para que la potencia del vehículo sea mayor y para aprovechar la energía cinética que normalmente se desperdicia cuando conducimos.
El uso de un motor híbrido protege el medio ambiente, reduciendo el impacto medioambiental que se produce con el motor tradicional. Además, con este tipo de motor, el vehículo reduce su consumo en un 30%. Algo que beneficia a la naturaleza y también a tu bolsillo. El número de híbridos que circulan por nuestras carreteras y calles ha ascendido vertiginosamente en los últimos años, Toyota tiene en circulación un total de 7 millones de coches híbridos.
Vehículos híbridos, potencia asegurada
Uno de los motores más sofisticado es el híbrido combinado, que implica que cuando al coche se le pide que aumente la potencia, éste usa los dos motores a la vez. Un gran ejemplo que dispone de este motor es el Toyota Auris HSD.
Unos coches potentes en carreteras y ciudad, como ha demostrado el coche híbrido de Toyota Racing que ganó el Campeonato Mundial de Resistencia celebrado en Sao Paulo (Brasil) el año pasado, demostrando así que la tecnología híbrida es igual de fiable que la convencional. Concluyó la temporada con 5 victorias en 8 carreras, 4 pole positions, 12 podios y 4 vueltas rápidas.
Coche híbrido, confort y silencio
Otras de las grandes ventajas que hacen que los coches híbridos cada vez sean más demandados por las personas se debe al suave y silencioso funcionamiento que ofrece la mezcla de un motor de combustión con uno eléctrico. La fiabilidad es mayor porque la vida del motor de gasolina se alarga al ser ayudado en la marcha por el eléctrico y el mantenimiento es menor.