La clave principal en la eficiencia de un coche híbrido, es bien sencilla: la energía no se crea aunque tampoco se destruye, sino que SE TRANSFORMA.
Si aún no conoces todo sobre los coches híbridos ¡nosotros te lo contamos!
La tecnología híbrida es muy solicitada, a pesar de ser muy reciente a la vez que desconocida. La falta de información, no permite a los usuarios saber si un coche híbrido le sería realmente útil en su día a día, si le convendría o le sería rentable o conocer las ventajas que tiene conducirlo.
Sin embargo, como anteriormente hemos dejado claro: la eficiencia de un híbrido se resume en la capacidad de TRANSFORMAR la energía, sin tener que perderla en crearla ni en desecharla.
Los elementos de los que se compone un híbrido son los siguientes:
- Motor térmico. Normalmente gasolina o diésel. Con un par motor por encima de la potencia.
- Motor eléctrico. Debe haber uno al menos, conectado a la transmisión o empujando las ruedas. Su sonido es casi inexistente y las revoluciones realmente bajas.
- Baterías. Suelen ser de plomo-ácido, níquel-metal híbrido, níquel-cadmio o ión litio. No necesitan mantenimiento debido a la existencia de un sistema de refrigeración.
- Gestión. Los coches híbridos deben incorporar un ordenador con numerosos sensores que permitan decidir cuál es el motor más eficiente de cada momento.
Funcionamiento de los coches híbridos
A través del Generador, los coches híbridos recuperan energía en las frenadas, retenciones y aceleraciones, es decir, en aquellos momentos en que el motor ejerce más fuerza de lo normal.
- Arranque desde cero:
El motor eléctrico será el encargado de mover el coche, con o sin ayuda del térmico -que entrará en juego una vez alcance cierta velocidad-. La transición de arranque es realmente suave y delicada.
- Aceleración:
Debido a que el motor térmico tiene, en el caso de los híbridos, una potencia muy ajustada, el eléctrico lo ayudará a impulsarlo durante cierto tiempo, evitando que el primero haga un sobreesfuerzo y produzca un consumo mayor.
- Velocidades bajas:
Por calles de la ciudad y zonas urbanas, normalmente funciona el motor eléctrico exclusivamente, mientras el nivel de carga así lo permita. En este caso, tu consumo de combustible se reducirá a CERO, sin emisiones ni contaminación acústica.
- Velocidades media-altas o altas:
En este caso, el motor térmico es el que impulsa el vehículo, con pequeñas y concretas ayudas por parte del eléctrico, como por ejemplo, en pequeñas pendientes. Si no necesita esta ayuda, se ocupará de guardar y almacenar en las baterías las pérdidas de energía que vaya produciendo el motor térmico. En este caso, igualmente, al mantener una velocidad alta con el motor térmico, el consumo disminuye.
- Frenado:
Cuando el frenado es bajo, no se utilizan los frenos de disco sino que el generador opone una gran resistencia a la aceleración y convierte ese movimiento de frenada en energía, recargando de esta forma las baterías: frenado regenerativo.
Si la potencia de frenado es fuerte, se pondrá en marcha el sistema convencional de frenado junto al regenerativo.
- Paradas:
Cuando nos encontramos parados en un semáforo, estacionados, etc. ninguno de los dos motores se encuentran en marcha – siempre que las baterías estén bien de carga -, por lo que no estaremos transmitiendo ruido, ni gastando combustible, ni emitiendo gases.
En conclusión:
Donde más ahorra un coche híbrido es en la zona urbana. Además, aprovechan mejor el combustible que un modelo convencional, ya que convierten en energía eléctrica lo que en otros casos se perdería.
Cómo conducir un vehículo híbrido y ahorrar lo máximo posible
Frena y recupera energía, recargarás las baterías.
Mantén una velocidad lineal. Un ritmo constante, no generará un gasto extra y conducirás eficientemente, ya que el consumo tanto de combustible como de las baterías, se reduce.
Sé precavido e intenta prevenir lo que va a ocurrir en la carretera. Aprovecha los momentos de inercia, evita frenadas o aceleraciones bruscas y aprovecha para recargar baterías.
No obligues a tu híbrido a decidir. No pretendas aprovechar al máximo el uso del motor eléctrico y por ello modifiques tu forma de conducción. Sigue los consejos anteriores y en base a ellos conduce, ya decidirá tu híbrido cuál es la gestión más eficiente para garantizar el ahorro.
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